Y si hablamos de amores, hablemos de imposibles.
De que el león se enamore de la oveja. Y el bicho del animal.
La princesa de la selva. La bella de bestia.
El sensible del dolor. El sicopata del cariño.
El lobo de caperucita. Caperucita del lobo.
Me dijiste que el destino es como los cuentos, y los dos pueden cambiar con un poco de imaginación, tenías razón pero ahora, calla y dejame ser ser la princesa, la bella, el bicho, la oveja, el dolor, el cariño, caperucita, ese cambio... tu destino.
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